Julio Bekhor

Julio nació  en la Ciudad de México, comenzó a tomar clases de actuacion  a los 16 años en el Estudio Método Strasberg con el maestro René Pereyra, ahí aparece en varias obras de teatro como After Death and Midnight’s Summer Dream.

Un año más tarde por desgracia su madre murió, así que empezó a vivir solo y se ganaba la vida como modelo en anuncios de televisión.

RC.-Julio, ¿porque la actuación..?

Por intenso… y por wey

RC.-Cuando participas con Rene Pereyra en “Los Actores del método..?

Isaac Hernández

Nadie apostaba por él y ahora se ha convertido en una gran promesa de la danza mexicana. Irónicamente, los triunfos y recono-
cimientos a sus escasos 15 años de edad los ha alcanzado fuera de su patria, de la cual se alejó para encontrar su propio camino. El nombre de Isaac Hernández ya es internacional. Desde temprana edad comenzó a cosechar frutos de una ardua formación como bailarín, que inició cuando tenía tan sólo cuatro años de edad. Nació en Guadalajara, Jalisco, y desde pequeño aprendió a bailar ballet con su papá, que fue su maestro y guía.  Isaac es un claro ejemplo de perseverancia, ya que su entrega y pasión por este oficio le han valido una larga lista de reconocimientos, que pocos han logrado a tan corta edad: obtuvo Medalla de Oro en el IX Concurso Internacional de la Dance Educators of America en Costa Rica, una beca para estudiar en el Instituto Superior de Arte de Bourdeaux, Francia y en el American Ballet Theatre; recibió el primer lugar y premio al mejor bailarín masculino en el Youth America Grand Prix de Nueva York y una beca para The Rock School for Dance Education en Filadelfia, Estados Unidos (donde radica actualmente).

RC.- Isaac que recuerdas de tus primeras clases de ballet a los 8 años, en el patio de tu casa con tu papá, el maestro Hector Hernández…?

Recuerdo que al principio me sentía extraño haciendo la clase, pues mi papa nos daba clases a 10 de mis hermanos, yo era de los mas chiquitos, entonces siempre me tocaba a mero a tras de la barra, pero, conforme pasaban mas y mas clases, me “enamore” del Ballet, me daba mucho gusto ver como el trabajo se reflejaba en mi cuerpo, podía hacer mas cosas, saltar mas alto, girar mas, todo al máximo. Mi padre fue quien me dio las bases técnicas del Ballet, siempre le agradeceré esa paciencia y su entrenamiento, requieres mucha disciplina y amar lo que haces.